La Sala Kubo parece estos días un gran plató o unos estudios de cine tipo Cinecittá donde se ruedan varias películas al mismo tiempo. En un paseo entre carpinteros y electricistas, se tropieza con el banco donde Jorge Sanz acuchillaba con una navaja de afeitar a Maribel Verdú en 'Amantes' (1991, Vicente Aranda) o el butrón por donde se va a perpetrar el robo en 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto' (1995, Agustín Díaz Yanes). La frenética actividad se debe a la instalación de la exposición '25+1. Premios Goya (1987-2012)' que se inaugurará el próximo jueves. De esta manera la sala de la Kutxa se une a fiesta del cine que supone el Zinemaldia que se celebra a partir del día siguiente.
Este montaje tiene como base la muestra que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, con el patrocinio de Acción Cultural Española (AC/E), realizó el año pasado con motivo de su veinticinco aniversario, con una recreación de cada una de las películas que han ganado el Goya al mejor filme. Para Donostia, en donde se han incorporado el Zinemaldia y la Kutxa en la organización, se ha incluido una más, la de este año: 'No habrá paz para los malvados' (2011, Enrique Urbizu). De ahí el título '25+1' para este viaje al cine español de los últimos tiempos a través de una trabajada escenografía y de una serie de materiales, de diverso tipo, vinculados a cada una de las películas como fotografías, diseños de producción, vestuario, maquetas. (Diario Vasco 13/09/2012)
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